Por increíble que parezca, con tantos avances
tecnológicos, mientras en otros países simplifican los procedimientos administrativos
en las oficinas estatales, aquí seguimos en los mismo o peor porque parece que vamos para atrás,
en estos últimos días que he retomado algunos asuntos laborales que tenía
pendientes, tuve oportunidad de visitar dos oficinas estatales, una la Alcaldía Municipal del Distrito Central (A.M.D.C.)
y la otra la DEI/SAR, y Dios!!! que pesadilla, ya había olvidado lo molesto que
esto es.
Comienzo con la AMDC,
pese a tooodo lo malo que haya tenido o tenga el señor Ricardo Álvarez,
debo admitir que agilizó muchos trámites, que le pasó a Nasry Asfura?, no sé, le quedó grande la yegua tal vez. En enero es un desastre en esa alcaldía,
muchas personas nos emocionamos al ver kioskos en varios centros comerciales,
donde promocionan la mentada “Declaración en línea”, al final las activistas
a cargo ponen mil peros, y finalizan con un “tiene que ir a hacer su
declaración a las oficinas principales en el centro”, y luego en el centro,
entre un mar de gente como en aquellos tiempos con
el sistema arcaico de los papelitos se termina saliendo a altas horas
de la noche (con suerte), si no es que te toca volver al día siguiente.
Desde el 2016 decían que se podrían hacer estos trámites
desde la comodidad de nuestros hogares (para quienes tenemos conexión a
internet), pero la realidad como siempre es muy distinta, pues este enero (4 años después) fue otro desastre, para quienes no tienen internet les tocará seguir
lidiando con los dulces empleados y empleadas de nuestra alcaldía. Ahora por
otro lado la DEI (hoy SAR para que me entiendan) y en realidad en todas las oficinas estatales, no se quedan atrás, te piden 20 mil copias para un solo trámite, se nota que aman el
planeta, y quieren disminuir el consumo de papel para proteger a nuestros
amados árboles, y claro también toca llevar almuerzo porque son trámites de
todo un día.
Y quizá usted piense que me
quejo mucho, pues no es tanto el hecho que me queje, la cosa es hacer un
llamado de atención para que las cosas cambien, no podemos seguir sumergidas/os,
en este mar de ineptitudes, y desperdiciando la tecnología, que se ha inventado
para facilitarnos la vida, no para hacerla más complicada, instaurando 15
trámites para una sola cosa, de repente sea su forma de justificar la
contratación de activistas políticos, pero si no lo denunciamos y no decimos
nada, no podemos pedir que las cosas cambien, debemos involucrarnos en los
asuntos y aportar soluciones efectivas y económicas dada las situación actual del país.
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