No sé, si se han fijado que cada dÃa
es más difÃcil encontrar monedas de 5 y 10 centavos, y no se diga de 1 y 2
centavos (ya están extintas); y no es que tengan mucho valor, pero resulta que
este fin de semana me di cuenta que las benditas monedas, las están comprando
en las “chatarreras”, para
“reciclarlas” me dijeron que las compran como bronce y las pagan a unos L 30.00
la libra dependiendo el valor del mismo en “el mercado”, me dio mucha rabia y
no por la estafa (su composición en mayorÃa sà es cobre), como dije no es por
su valor pues El Lempira cada dÃa
está más devaluado, pero de eso a desaparecer descaradamente las monedas por
esa razón hay un abismo.
La gente suele indignarse cuando ven
un billete manchado, incluso ya es prohibido y no lo agarran en cualquier lugar,
pero nadie dice nada o a nadie le importa la venta libra por libra de las
monedas antes mencionadas, es posible que nadie se dé cuenta de esto?, pasamos
tan inmersos viendo estupideces en la televisión que estas cosas no importan
ya?.
Lamentablemente es esa indiferencia la que tiene hundido
nuestro paÃs, al menos yo guardaré unas cuantas como recuerdo histórico de lo
que fue algún dÃa nuestra moneda antes que terminen de devaluar a los desplumados
lempiras y nos dolaricen como hicieron con El Salvador. En fin a manera de
ilustración y para la posteridad les comparto la composición de las ya casi
extintas Monedas de Honduras de
cinco y diez centavos.
Según certifica El Banco Central de Honduras estas monedas están compuestas de la
siguiente manera:
Denominación
Aleación Peso (En gramos)
L0.10
70% cobre y 30% zinc 6.00
93.3% acero, 4.7% cobre y
2% zinc 6.00
L0.05
70% cobre y 30%
zinc
3.2
93% acero, 5.6% cobre y 2.4% zinc
3.2
Tal vez sean los mismos de siempre los
culpables, los funcionarios corruptos por los que mucha gente no tiene trabajo
y le toca vender hasta las monedas para medio sobrevivir, pero me da mucha pena
que esté pasando esto, y como siempre es la impotencia la que impera en
nosotros, porque aunque queramos no podemos hacer nada, si no hay unidad (y no
la hay) jamás conseguiremos cambiar este sistema injusto que nos tiene con el agua hasta el cuello.
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