Me haces falta, ciudad,
ya que tu aroma
debe haber impregnado
mis sentidos.
En el recuerdo tu
estandarte asoma
y en mi pecho se
escuchan tus latidos.
Tus pobladores con el
mismo idioma
te dieron lo amoroso
de sus cuidos
y del ambiente tu habitante
toma
el aire limpio de los
robles idos.
Eres hecha de piedras
y sonidos,
de repetidos vuelos
de paloma,
de jardines con
ángeles dormidos.
En tu huerto creció
la mejor poma
Y por tener los
climas confundidos
Con la lluvia tu
cielo se desploma
Óscar Acosta