Un tres de octubre de 1792 nace en Tegucigalpa; José Francisco Morazán Quezada, hijo de Eusebio Morazán y Alemán y Guadalupe Quezada y Borjas; quienes procrearon tres hijos más: Benito, Marcelino y Cesárea Morazán.
Contrajo matrimonio el 30 de diciembre de 1825 con María Josefa Lastiri Lozano, en La Ciudad de Comayagua y con quien procreó una hija, de nombre Adela Morazán; sin embargo también se le conocieron dos hijos más fuera del matrimonio, José Antonio Ruiz (adoptivo) y Francisco Morazán Moncada.
Morazán fue autodidacta, luego de realizar sus estudios primarios con el Fraile José Antonio Murga, posteriormente trabajó en La Escribanía de León Vásquez donde adquirió amplios conocimientos en Derecho; aprendió a leer francés en La Biblioteca de Dionisio de Herrera, donde también estudió las obras de Montesquieu y El Contrato Social de Jean Jacques Rousseau, así mismo estudió a profundidad las batallas napoleónicas y La Revolución Francesa.
Morazán trabajó en el Ayuntamiento de Tegucigalpa como Secretario del Alcalde Mayor, Narciso Mallol, también se desempeñaba como defensor de oficio en asuntos criminales y civiles. Después de la independencia de España prosiguió la Anexión a México, acción a la que se opuso El Ayuntamiento de Tegucigalpa, siendo Gobernador Intendente José Tinoco este optó por tomar acciones represivas contra las autoridades de Tegucigalpa, por lo que se levantó un ejército para combatir a Tinoco, es aquí donde Morazán comienza su vida como militar al enlistarse como voluntario de dicho ejército.
Es el 19 de enero de 1827, por orden del Gobierno Federal de Manuel José Arce, que El Coronel Justo Milla parte de Guatemala con más de 200 hombres, instalando un cuartel cerca de La Ciudad de Comayagua, desde allí lanzó una ofensiva militar en contra del Estado de Honduras, el 10 de mayo de 1827 Milla derroca a Herrera y lo toma prisionero, enviándolo posteriormente a Guatemala, asumiendo Milla el cargo de Jefe de Estado de Honduras.
Morazán comandaba las tropas de Honduras, pero fue tomado prisionero en Ojojona; en León, Nicaragua toma el mando de un grupo armado con el propósito de liberar Honduras de la dictadura de Milla, midiéndose a sus tropas el 11 de noviembre de 1827, cerca de La Aldea de Sabana Grande, propinándole una aplastante derrota en la célebre “Batalla de La Trinidad” ocupando posteriormente el cargo de Jefe de Estado de Honduras.
Morazán, El Hombre
A Morazán lo conocemos como "El Paladín Centroamericano"; El Idealista, El Valiente, El Político, El Militar y Hombre Honorable, pero poco nos enseñan sobre su vida como hombre, según cuentan algunos historiadores que se han dedicado a escudriñar en la historia sobre su vida, Morazán era un tipo apetecido por las mujeres, por su porte, por su gallardía y caballerosidad; el rehuía de los retratos, pero en algunos relatos hablados lo describían como un hombre alto, delgado de tez blanca, con barba y bigote negro, con unos profundos y encantadores ojos azules; con una mirada dulce e inteligente, sumándole su muy buena posición económica, se convertía en un partido deseable para las mujeres, sin embargo solo doña Josefa Lastiri tuvo la suerte de casarse con él.
Aseguran algunos historiadores, que su debilidad por las mujeres, contribuyó a la traición de Pedro Mayorga, pues según dicen Morazán tuvo algún tipo de relación con la esposa de Mayorga y que incluso un día antes de ser fusilado, ella le advirtió de la traición de su esposo y le ofreció su ayuda para escapar, pero él como hombre que no conocía la cobardía, desistió de su ayuda pues tampoco quiso abandonar a sus amigos Vicente Villaseñor y Miguel Saravia, quienes le acompañaban, esa misma noche del 14 de septiembre de 1842, fueron capturados en el zaguán de la casa de Mayorga.
Dirigió su propio Fusilamiento:
Según el historiador Miguel Ortega; “Morazán pidió el mando de la escolta y abriéndose la negra levita, descubriéndose el pecho con ambas manos….y con voz inalterada como quien da órdenes en una parada militar, manda: -Preparen armas, apunten! (corrige la puntería de un soldado); fue……. la última sílaba es apagada por una descarga cerrada. Villaseñor que recibe el impacto de los plomos en la espalda, se va de bruces. Entre el humo de la pólvora, se ve que Morazán alza levemente la cabeza y musita: -Aún estoy…. vivo .- Una segunda descarga acabó con la vida del hombre al cual José Martí describió como "un genio poderoso, un estratega, un orador, un verdadero estadista, quizá el único que haya producido La América Central.”
Ney o Morazán?
Es molesto que a estas alturas todavía se formule esta pregunta al referirse a la estatua que engalana La Plaza Central de Tegucigalpa que orgullosamente porta el nombre de Francisco Morazán, pero si es para honrar la memoria de nuestro héroe, puedo responderla un millón de veces, esa falacia surge haya por los años 40, teniendo como protagonistas a un ciudadano canadiense y otro par de irresponsables hondureños, estos alegaron que los de la comisión enviada a Londres para encargar la obra, se “bebieron el dinero” y al acordarse del mandado, se fueron a un “mercado de pulgas” en París, con la suerte de encontrar allí una estatua similar a la que les encargaron.
Gracias a que siempre hay buenos hondureños, se ha desvirtuado esta infamia, pues el que fuera Embajador Rafael Leiva Vivas, realizó una investigación, recolectando información fehaciente que reafirma que dicha estatua corresponde al General Morazán y no al Mariscal Michel Ney.
Antecedentes de La Obra:
Es durante el segundo periodo constitucional (1881-1883) del Gobierno de Marco Aurelio Soto; que se toma la decisión de honrar la memoria de los fundadores de nuestra nacionalidad erigiendo sus imágenes en mármol y bronce, celebrándose con esta finalidad un Contrato entre el Gobierno de Honduras y el Ingeniero Francisco A. Durini, para su ejecución en Europa. Y según Decreto del 27 de agosto de 1882, que se instruye “Levántese, en la Plaza Principal de esta Capital, una estatua ecuestre, de bronce, del Benemérito General don Francisco Morazán”, suscribiéndose el Contrato el 29 de julio del mismo año.
En el Artículo 8 de dicho Contrato, se determina que dicha estatua sería de bronce y la imagen del héroe llevaría un completo uniforme de General de División en Campaña. También se determinó en el artículo 13, la confección de cuatro estatuas de mármol, representativas a las cuatro estaciones del año y que el señor Durini haría colocar como adorno de la plaza principal, para dar mayor realce al monumento. Durini confió la obra al joven escultor francés Leopold Morice, quien fuera el autor de La Escultura de "La República" que adorna La Plaza Château Déau, de La Ciudad de París, tanto el nombre del artista como el de la casa fundidora de los hermanos Thiebaut, se observan claramente en la base de la escultura, así mismo los documentos originales que atestiguan su encargo se conservan en el Archivo Nacional de París, bajo la serie F12-5283; estos últimos descubiertos por Leiva en 1987. Cabe agregar que como anteriormente mencione a Morazán no le gustaba retratarse por lo que Morice al momento de realizar la obra se guió por retratos hablados y es por esta misma razón que el uniforme que porta, tiene influencias francesas. Espero más adelante poder detallar más sobre esta interesante historia pues hay mucho más que contar al respecto.
Al igual que Morazán, yo también sueño con la Unión Centroamericana, con tener un país más justo, ese es su legado y nos corresponde a nosotros hacerlo realidad.